En el mundo digital de hoy, donde los niños están expuestos a diversos contenidos en Internet, es fundamental abordar tanto el problema del ciberbullying como promover el respeto hacia los niños con discapacidades o sin ellas. En este artículo, exploraremos cómo podemos proteger a los niños en línea y, al mismo tiempo, fomentar una cultura inclusiva que valore y respete la diversidad de habilidades y capacidades.

Contenidos en Internet y el riesgo de bullying:

Internet ofrece una amplia gama de contenidos diseñados específicamente para niños, que incluyen juegos educativos, videos instructivos, libros interactivos y plataformas de aprendizaje en línea. Estos recursos digitales pueden ser excelentes herramientas para el desarrollo cognitivo y creativo de los niños, brindando oportunidades de aprendizaje y diversión. Lamentablemente, internet también puede ser un lugar donde los niños experimenten ciberbullying.

El acoso en línea puede incluir insultos, difamación, exclusión social y la difusión de rumores dañinos a través de plataformas digitales. Este fenómeno puede tener consecuencias emocionales y psicológicas significativas en los niños, afectando su bienestar y autoestima. Pocas personas conocen el concepto de “grooming” (acoso sexual de adultos, que se hacen pasar por niños o adultos en plataformas de internet), “sexting” (recepción o transmisión de imágenes o videos que conllevan un contenido sexual a través de las redes sociales, ya sea con o sin autorización de quien los coloca en el medio) u otros más conocidos como las famosas “Fake News” y “Challenges”, los cuales en el mundo virtual son cada vez más comunes y con ello traen trastornos, temas psicológicos y problemas de violencia.

El trabajo de madres, padres, tutores y cuidadores supervisen los contenidos a los que los niños acceden en Internet y estén atentos a cualquier señal de cyberbullying. Existen herramientas gratuitas como “Google Family Link” o “Familia de iCloud” para poder controlar los distintos contenidos que pueden ser visualizados, horarios de uso, etc. y con ello tener conocimiento del tiempo y apps que utilizan diariamente. La educación sobre seguridad en línea y la promoción de una comunicación abierta ayudan a prevenir y abordar este problema, generando así una confianza de decir tanto lo bueno como lo malo que vive un menor en el día a día a través de internet.