La guía definitiva: "Evitando los 10 Errores de Ciberseguridad Organizacional" 

César Millavil Arenas
30.08.23 03:35 PM Comment(s)

La guía definitiva: "Evitando los 10 Errores de Ciberseguridad Organizacional" 

ciberseguridad organizacional

La ciberseguridad no es un campo estático; es una guerra en curso entre los ciberdelincuentes que intentan encontrar nuevas hazañas y las organizaciones trabajan incansablemente para sellar esos posibles puntos de entrada. Un paso en falso, un detalle pasado por alto, y los ciberdelincuentes están dentro, causando estragos e importantes daños financieros y de reputación. Lo que está en juego es alto y el margen de error es minúsculo. 

Este artículo es una completa guía a través de los diez errores de ciberseguridad más comunes que cometen las organizaciones y les proporcionará información relevante sobre cómo fortalecer sus infraestructuras tecnológicas.

10 errores comunes de ciberseguridad que cometen las organizaciones:

  1. No actualizar el software y los aplicativos de las distintas plataformas que utilizas
  2. Uso de contraseñas débiles sin un control adecuado para evitarlo
  3. Descuidar la formación de los colaboradores, recordar que son el eslabón más débil
  4. Ignorar las alertas y advertencias de seguridad que se informan diariamente
  5. No hacer copias de seguridad de datos importantes con regularidad
  6. No asegurar el acceso remoto a plataformas tecnológicas
  7. No usar/habilitar la autenticación multifactor
  8. No monitorear la actividad de la red de tu organización
  9. No tener un plan de respuesta a incidentes (IRP)
  10. No tener un seguro cibernético
  11. No actualizar el software y los sistemas:

Muchas organizaciones consideran que las actualizaciones son simplemente mejoras funcionales, pasando por alto que a menudo contienen parches de seguridad críticos. Estos programas a menudo tienen vulnerabilidades que se conocen públicamente y son fáciles de explotar.

Implemente políticas de actualización automatizadas u horarios dedicados para actualizaciones manuales para garantizar que todo su software, sistemas operativos y aplicaciones se mantengan actualizados.

Considere la posibilidad de emplear software de gestión de parches para gestionar e implementar actualizaciones y parches automáticamente. Este enfoque centralizado garantiza que ningún dispositivo de su red pase desapercibido o sin parche, cerrando así los posibles puntos de entrada para los ciberatacantes.

  1. Uso de contraseñas débiles:

Las contraseñas débiles son una responsabilidad colosal. La simplicidad podría hacer la vida más fácil para sus colaboradores, pero también hace lo mismo para los ciberdelincuentes. Como mínimo, sus contraseñas deben ser una mezcla de letras, números y símbolos. También deben cambiarse periódicamente para que sea más difícil que los ciberdelincuentes obtengan acceso no autorizado.

Además, evite usar la misma contraseña en varios servicios. Si un servicio se ve comprometido, otros que usan la misma contraseña están inmediatamente en riesgo. Emplear a un administrador de contraseñas, es una gran ayuda para gestionar la complejidad de mantener numerosas contraseñas seguras.

Considere ir más allá de las contraseñas incorporando capas adicionales de autenticación, como escaneos biométricos o tarjetas inteligentes. Estas capas adicionales hacen que sea extremadamente difícil para las personas no autorizadas obtener acceso, incluso si logran descifrar la contraseña.

  1. Descuidar la formación de los colaboradores:

Los colaboradores son a menudo el eslabón más débil de la ciberseguridad, principalmente porque interactúan directamente con sistemas y correos electrónicos que podrían verse comprometidos. En primer lugar, realice una evaluación inicial para medir su comprensión de las prácticas básicas de ciberseguridad. Luego, diseña un programa de capacitación regular que cubra temas desde el phishing hasta la gestión segura de los datos.

Ejecuta ejercicios de phishing simulados que imitan escenarios del mundo real. Supervise la respuesta de sus colaboradores. Cualquier persona que se enamore de estos ejercicios debe recibir entrenamiento adicional.

Haz que la ciberseguridad sea parte de la cultura de la organización. Las discusiones continuas y rutinarias sobre la importancia de la ciberseguridad y las amenazas emergentes pueden ayudar a mantener al personal alerta y consciente de sus acciones en internet.

  1. Ignorar las alertas/notificaciones de seguridad:

Las alertas/notificaciones de seguridad sirven como alarma de humo de su dominio digital. Cuando estas alertas se desactivan, requieren atención inmediata. Crea un procedimiento claro y paso a paso que describa el curso de acción después de una alerta. Esto garantiza una respuesta rápida y coherente, minimiza el tiempo de inactividad y mitiga los daños.

Además, mantenga un registro de las alertas, respuestas y resultados anteriores. Estos datos pueden ser invaluables para afinar su infraestructura de seguridad. Proporciona casos de prueba del mundo real que le permiten mejorar continuamente su reacción a las amenazas futuras.

  1. No hacer copias de seguridad de datos importantes con regularidad:

No se puede enfatizar lo suficiente sobre la importancia de las copias de seguridad de datos. Las copias de seguridad son a menudo la última línea de defensa en caso de un ataque de ransomware o eliminación accidental de datos. Comience identificando los datos más críticos para sus operaciones y asegúrese de que se haga una copia de seguridad con frecuencia, idealmente en tiempo real o al menos a diario.

No mantenga una sola copia de seguridad; mantenga varias copias en diferentes ubicaciones. Esta redundancia garantiza que otros todavía estén disponibles si una copia de seguridad se ve comprometida. Utilice los servicios en la nube y los servidores físicos para diversificar su almacenamiento de copia de seguridad.

Pruebe sus copias de seguridad con regularidad para asegurarse de que se puedan restaurar correctamente. Una copia de seguridad es inútil si no se puede utilizar cuando sea necesario.

  1. No asegurar el acceso remoto a plataformas tecnológicas:

Con el trabajo remoto cada vez más común, asegurar el acceso remoto a la red de su organización es esencial. La utilización de una red privada virtual (VPN) es relevante para crear un canal seguro para el acceso remoto a su organización. Esto garantiza la integridad y confidencialidad de los datos durante la transmisión.

Supervise frecuentemente los registros para detectar cualquier actividad irregular o sospechosa, como múltiples fallos de inicio de sesión, tiempos de acceso inusuales o transferencias de datos. Esto requerirá un sólido sistema de monitoreo en tiempo real que pueda marcar estos eventos.

Aplique el principio de menor privilegio al acceso remoto. Solo otorgue los derechos de acceso esenciales para la tareas delegadas a cada colaborador, limitando el daño potencial de las cuentas comprometidas. Este enfoque minimiza el riesgo al reducir la "superficie de ataque" disponible para un posible hacker.

  1. No usar/habilitar la autenticación multifactor

La autenticación multifactor (MFA) ya no es un lujo opcional; es un requisito. MFA requiere que los usuarios presenten dos o más formas separadas de identificación antes de obtener acceso a sus plataformas. Esta capa adicional de seguridad puede evitar el acceso no autorizado incluso si las contraseñas se ven comprometidas.

Implemente MFA no solo para los inicios de sesión de los colaboradores, sino también para cualquier plataforma orientada al cliente que pueda operar. Esto ofrecerá una capa adicional de protección para sus clientes y los datos de su organización.

Eduque a los colaboradores sobre la importancia de MFA. Hacer saber que esta no es solo una política de la organización, sino también una mejor práctica que deben implementar en sus cuentas personales en línea podría cuidar tanto sus datos corporativos como personales.

  1. No monitorear la actividad de la red de tu organización:

El monitoreo activo de la red es sus ojos y oídos en el entorno digital de su organización. Cualquier actividad irregular, si se detecta a tiempo, puede prevenir posibles desastres. Implemente herramientas de monitoreo de red que proporcionen alertas en tiempo real para cualquier actividad sospechosa, como correlacionadores de eventos (SIEM) donde puedes centralizar todas las actividades de tu red en un solo lugar.

Además, implemente algoritmos de aprendizaje automático que se adapten con el tiempo y mejoren en la identificación de amenazas. Este monitoreo inteligente puede discernir entre falsas alarmas y amenazas genuinas de manera más efectiva que los algoritmos estáticos tradicionales.

  1. No tener un plan de respuesta a incidentes (IRP)

Cuando ocurre un incidente cibernético, el tiempo es esencial. Tener un plan de respuesta a incidentes (IRP) bien ensayado puede ser la diferencia entre un contratiempo menor y un evento catastrófico. Su IRP debe describir las funciones y responsabilidades, los procedimientos y las estrategias de comunicación que se deben emplear cuando se produce un incidente cibernético.

Solo tener un plan de respuesta a incidentes (IRP) no es suficiente. Necesita ser actualizado y probado regularmente. Ejecute simulaciones para asegurarse de que todos los colaboradores conozcan sus funciones y responsabilidades cuando se produzca un incidente.

Las revisiones posteriores a incidentes son cruciales para cualquier IRP. Siempre realice un análisis exhaustivo después de cualquier incidente, incluso si es solo un incidente menor o una falsa alarma. Comprender lo que salió bien o mal ayudará a actualizar el IRP y a prepararse mejor para futuros incidentes.

  1. No tener seguro cibernético:

Si bien el seguro cibernético no previene los ciberataques, puede ser un salvavidas financiero después. Es crucial entender lo que cubre su póliza y lo que no. Por ejemplo, ¿cubre los pagos de rescate ante un ataque de ransomware, los honorarios legales o el costo de los esfuerzos de relaciones públicas para restaurar la imagen de su organización?

Asegúrese de que su cobertura coincida con el perfil de riesgo de su negocio. El tener una póliza con baja cobertura te deja vulnerable, mientras que el una con demasiadas coberturas es un desperdicio de recursos monetarios.

Siempre mantenga a su aseguradora al tanto de cualquier cambio en su negocio que pueda afectar su perfil de riesgo. Esto podría incluir nuevas adquisiciones, almacenamiento de datos o cambios en la política de manejo, o nuevas asociaciones comerciales. Ser transparente con su aseguradora garantiza que tendrá una cobertura adecuada cuando más la necesite.

A medida que la tecnología avanza y las amenazas cibernéticas se vuelven cada vez más sofisticadas, las organizaciones deben tomar las medidas necesarias para proteger sus redes y datos. Desafortunadamente, muchas organizaciones cometen errores costosos cuando se trata de ciberseguridad, dejándose vulnerables a los ataques.

Al comprender y abordar estos diez errores comunes de ciberseguridad, pueden reforzar significativamente su defensa contra diversas amenazas cibernéticas. El panorama digital está en constante evolución, pero los principios fundamentales de la ciberseguridad siguen siendo constantes. Armados con esta guía completa, las organizaciones pueden navegar a través de las turbias aguas de la ciberseguridad con mayor confianza y resiliencia.


Escrito por:

Rodrigo Peñaloza

Gerente de Operaciones



César Millavil Arenas