Reduciendo la huella ambiental y gestionando eficientemente la obsolescencia tecnológica

César Millavil Arenas
25.10.23 06:11 PM Comment(s)

Reduciendo la huella ambiental y gestionando eficientemente la obsolescencia tecnológica

Ante el constante avance tecnológico, ¿te has cuestionado cuántas veces has sustituido tu laptop o móvil en la última década? Y, por otro lado, ¿tienes claro qué sucede con estos dispositivos cuando nos deshacemos de ellos? 

La basura tecnológica, también conocida como e-Waste, se ha convertido en un problema de proporciones alarmantes en la última década, generando impactos significativos en el medio ambiente. En este sentido, la migración a la nube no solo aporta ventajas para el ámbito de la tecnología de la información, sino que también representa una solución sostenible para este desafío. Profundicemos en cómo la nube está remodelando el panorama tecnológico y reduciendo la huella de carbono asociada.




La Problemática de la Basura Tecnológica
La rapidez con la que la obsolescencia tecnológica se apodera de nuestros dispositivos electrónicos es sorprendente. En la última década, los consumidores han reemplazado sus computadoras portátiles, teléfonos móviles y dispositivos electrónicos más veces de las que hubieran imaginado. El resultado es una acumulación de dispositivos obsoletos que contienen una mezcla de componentes peligrosos y recursos valiosos. Metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio, así como plásticos y materiales escasos, forman parte de estos dispositivos. Sin embargo, la mayoría de estos dispositivos terminan en vertederos poco adecuados o se reciclan de manera deficiente, lo que conlleva riesgos tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Datos Reveladores
En 2023, la producción de residuos de aparatos electrónicos y electrónicos (RAEE) alcanzará la impresionante cifra de 61.3 millones de toneladas a nivel mundial. No obstante, es alarmante notar que, según la ONU, apenas el 17.4% de estos residuos, que contienen una combinación de sustancias nocivas y materiales valiosos, se gestiona adecuadamente. Es decir, sobre un 82% simplemente es desechado aumentando el tamaño de esta gigante montaña de e-Waste. Entré los países más afectados por la proliferación de la basura electrónica se destacan naciones como Etiopía, Ghana, India, Singapur y Malasia.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también arroja luz sobre la problemática de la basura electrónica, identificando a los principales generadores de RAEE en la región. Brasil lidera la lista 35%, México (20%), Colombia (8%) y Argentina (7%), Por otro lado, Chile se encuentra en una posición moderada, generando aproximadamente 9.9 kg de RAEE por habitante.
Como dato interesante la producción de un solo teléfono inteligente requiere aproximadamente 1000 litros de agua y genera alrededor de 16 kg de dióxido de carbono. Este es un dato no menor cuando consideres cambiar nuevamente tu móvil.

Riesgos Ambientales Significativos

 Los riesgos ambientales asociados con la basura tecnológica son considerables. Los metales pesados presentes en dispositivos electrónicos obsoletos pueden filtrarse en el suelo y el agua, causando contaminación en los ecosistemas circundantes y poniendo en peligro la salud de las comunidades cercanas. Además, la fabricación de estos dispositivos consume grandes cantidades de recursos naturales y energía, lo que contribuye a la degradación ambiental y al cambio climático.

 Migración a la Nube: Ventajas Técnicas y Medioambientales

La migración a la nube, o cloud computing, se presenta como una solución a este creciente problema. Más allá de los beneficios tecnológicos, la nube ofrece ventajas para el medio ambiente que son vitales para abordar la cuestión de la basura tecnológica y la sostenibilidad ambiental. A continuación, destacamos algunos de los impactos medioambientales positivos de la migración a la nube:


1. Reducción Significativa de Hardware 

Con la nube, las organizaciones pueden reducir su dependencia de servidores y equipos locales, disminuyendo así la generación de basura tecnológica y la demanda de recursos utilizados en la producción de hardware.


2. Reducción de Emisiones de CO2

Se ha demostrado que la migración y el uso de la nube pueden reducir en un 84% las emisiones de carbono al medio ambiente, contribuyendo de manera significativa a la mitigación del cambio climático.


3. Escalabilidad 

La nube permite una gestión de recursos más flexible, evitando el desperdicio de recursos subutilizados. Esto es fundamental para optimizar el consumo de energía y los recursos disponibles.


4. Reducción de Costos

La migración a la nube no solo es sostenible, sino también económicamente eficiente. Al disminuir la inversión en hardware y reducir los costos de energía, actualizaciones y mantenimiento de aplicaciones, la nube ofrece una solución que es beneficiosa tanto para las empresas como para el medio ambiente.


Es importante reconocer que la nube no está exenta de impactos ambientales. Los centros de datos, aunque eficientes, consumen energía y requieren sistemas de enfriamiento continuos. Además, la producción de dispositivos para acceder a servicios en la nube también contribuye a la generación de basura tecnológica. Sin embargo, en comparación con la alternativa de mantener una infraestructura local y lidiar con el desecho de dispositivos obsoletos, la nube sigue siendo una elección más sostenible.

Migrarse a la nube es una estrategia esencial para la gestión eficiente de TI y la reducción de la basura tecnológica. Al disminuir la dependencia de hardware local, mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono y promover prácticas de trabajo sostenibles, estamos contribuyendo a un futuro más limpio y saludable. A pesar de los desafíos continuos, la nube sigue siendo una opción tecnológica y ambientalmente responsable.  

Si bien la migración hacia servicios en la nube representa una solución valiosa para reducir el impacto ambiental asociado con los desechos electrónicos, no podemos pasar por alto que la nube, al igual que cualquier otro entorno tecnológico, no está exenta de peligros. La seguridad de los datos sigue siendo una preocupación fundamental, y es esencial reconocer que los servidores en la nube pueden convertirse en un objetivo para los ciberatacantes. Como lo subraya nuestro articulo: de ataques en la nube, los servidores en la nube son a menudo una vía principal de entrada para los ciberataques dirigidos a las empresas. Por lo tanto, la precaución y la configuración adecuada de estos servicios siguen siendo fundamentales. La adopción de políticas de seguridad sólidas, la autenticación multifactor y la actualización constante son prácticas que no deben pasarse por alto al migrar a la nube. Es crucial equilibrar los beneficios ambientales con la necesidad de mantener la integridad y la seguridad de los datos en la nube.


Escrito por Darling Nuñez 

Líder en Mesa de Ayuda. 

César Millavil Arenas